La trilogía de Pío Moa sobre la república y la guerra civil española ( " Los personajes de la República vistos por ellos mismos", " Los orígenes de la guerra civl española" y " El derrumbe de la Segunda República"), así como su exitoso " Los mitos de la guerra civil", han supuesto una revisión profunda de muchos tópicos acerca de nuestra historia reciente. Para el autor, el apasionamiento sobre la guerra civil, y las consecuencias extraíbles de ella con respecto a la política actual, impiden un debate historiográfico serio y sereno. Y su intento de realizarlo ha sido contestado por una serie de improperios, ataques personales y llamamientos a la censura contra sus libros. Los departamentos universitarios, influidos por determinadas ideologías, han elaborado una versión falsa de la historia reciente de España y se oponen con todos sus medios a una mínima revisión de la misma. Los mismos, presentan una República idílica, reformista y democrática, amenazada siempre por una derecha golpista que se quiere alzar militarmente para defender sus privilegios, dando lugar a un enfrentamiento cruento entre la democracia y el fascismo. Esta idea, unida a la también disparatada, que señala a la URSS como el país que más colaboró con la República para restablecer la libertad y la democracia, deberían hacernos ver hasta que grado de manipulación estaliniana ha sido sometida nuestra historia. Pues, ¿como puede encajar en esa versión idílica de la república, el intento de golpe de estado, dado contra ella, en octubre del 34, por los socialcomunistas apoyados por nacionalistas, bastantes anarquistas y republicanos jacobinos, contra un gobierno democrático de centro derecha salido de las urnas?. ¿ Cómo explicar también, que en julio del 36, el gobierno de izquierdas en vez de defender la Constitución, acabará de arrasarla al repartir las armas a las masas y comenzar una violentísima revolución?. Hay que ser retorcidamente sectarios y mentirosos para adjetivar de democrático al Frente Popular.¿ Eran demócratas los comunistas, los anarquistas, los socialistas revolucionarios?. Pero además, la mentira imperante no se conforma con sostener lo insostenible, pretende, utilizando los metodos más sucios y miserables, silenciar ocultar y desacreditar las investigaciones históricas realizadas por aquellos que no se han rendido a sus dictados. Es sabido el ocultamiento, en las Universidades, de obras esenciales para entender con un mínimo de objetividad todo este turbulento periodo histórico. Como las de los hermanos Salas Larrazábal, Bolloten, o Martínez Bande. O la marginación insidiosa y descalificatoria de Ricardo de la Cierva. Urge por tanto, clarificar nuestra historia reciente, pues muchos de los errores que llevaron a la guerra civil tienden a repetirse, si bien, de momento, con menor intensidad . Pío Moa al menos lo ha intentado en éste y en otros libros suyos.