Lo que distingue a la obra de Bernal Díaz del Castillo es su valor testimonial. En el rico repertorio de la historiografía indiana, ninguna otra se le iguala en su capacidad de evocar el espacio social y mental del conquistador. Su valor humano la acerca a la épica homérica, porque en lugar de exaltar simplemente a un héroe, se muestra la compleja relación entre la multitud de conquistadores, individualizando a cada uno de ellos en sus logros y defectos, en los actos de valor y triunfo, y todo ello en el marco singular de novedad y extrañeza que supone el choque histórico de dos civilizaciones. La edición y notas la han realizado dos reconocidos especialistas como Ángel Delgado Gómez y Luis A. Arocena. Bernal Diaz del Castillo nació en Medina del Campo entre octubre de 1495 y marzo de 1496. A los dieciocho años se embarcó rumbo a las Indias, formando parte del contingente de Pedrarias Dávila. Después de tres años de penurias se enroló en la expedición de Francisco Hernández de Córdoba en 1517. Más tarde pasó a formar parte de las huestes de Cortés. Fue entonces cuando participó, bajo el mando de Cortés, no sólo en el bienio de la conquista (1519-1521), sino también en las diversas campañas militares que aumentaron y consolidaron el territorio de Nueva España. La tercera etapa de su vida, de notable extensión, se caracteriza por su asentamiento definitivo como encomendero en las nuevas tierras conquistadas. Falleció a los ochenta y ocho años de edad, en 1584.