D. Federico Fdez. de Buján es catedrátido de Derecho Romano en la Universidad Pontificia Comillas y en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED). Es autor de varios libros y de más de cincuenta publicaciones en revistas científicas y académicas. En esta ocasión, la reseña del libro la va a realizar Monseñor Rouco Varela. Nosotros nos limitaremos a copiar sus palabras que prologan este liviano libro, en la forma (130 pgs. aproximadamente), pero de gran profundidad espiritual. Dice Rouco Varela: " El silencio de Cristo se convierte en una actitud de Jésus, muy unida a su padecer, que da la medida del anonadamiento que comenzó en la Encarnación. No en vano se ha dicho que, en los relatos sinópticos de la Pasión, la divinidad de Cristo parece eclipsarse para resaltar hasta qué punto el Hijo eterno de Dios se ha hecho carne, hombre anonadado, y siervo obediente hasta la muerte. El silencio de Cristo forma parte del clima en que se desarrolla su camino hacia el morir. Como oveja que enmudece ante quienes la trasquilan, había dicho el profeta en un bello presagio de la Pasión. El autor de este pequeño libro utiliza las palabras de san Mateo- Jesús CALLABA- como clave para entender el Misterio de la Encarnación del Verbo, su vida oculta, muchos de sus gestos ministeriales y, de modo especial, la renuncia a defenderse ante los tribunales religiosos y políticos que le condenaron y ejecutaron la sentencia. Adentrándose con sencillez en el Misterio insondable del Hijo de Dios hecho carne, se ayuda del silencio de Cristo en su Pasión para comprender otros silencios que, por venir de la Palabra eterna, son elocuentes en grado sumo. Y viceversa: el callar de Cristo en momentos significativos de su vida, prepara la comprensión del silencio final que acompaña su Pasión y le muestra totalmente desasido de sí y de su palabra eficaz y todopoderosa. Ante la Pasión, Jesús parece prescindir de las palabras, dejando que los gestos hablen por sí mismos y enseñen con el magisterio sobrecogedor de quien, siendo Dios, se ha hecho verdadero hombre. Es la gloria, en sentido joánico, de la humanidad de Cristo lo que, sin duda, arranca del centurión la solemne confesión de fe:" Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios"(Mc 15,39). De la mano del silencio de Cristo, el autor ofrece un recorrido por las escenas evangélicas que preparan y anticipan el drama de Cristo, de forma que el lector pueda comprender las razones del juicio de Cristo ante el Sanedrín, juicio estrictamente religioso, y del que tuvo lugar, para ejecutar la sentencia, ante Poncio Pilato, procurador de Roma. La formación jurídica del autor le permite valorar los textos del Evangelio y reconocer en ellos la trama histórica que sustenta el relato del juicio y condena de Cristo por las autoridades de su tiempo. El libro- que no pretende solventar las enormes dificultes que, desde el punto de vista exegético, plantean los relatos evangélicos- ofrece una guía de lectura que compagina la descripción de los hechos históricos con la reflexión espiritual y la piadosa meditación que suscita la vida de Cristo y, más especialmente, el relato de su Pasión. Las cuestiones finales incorporan al lector a la corriente impetuosa de humildad que el Verbo encarnado ha desencadenado como nota distintiva de la espiritualidad cristiana y que ha seducido a tantos santos y santas que han seguido a Cristo con fidelísima imitación en la historia del cristianismo. Porque este libro, en definitiva, trata de la humildad de Cristo, que ha hecho posible que el Dios cristiano, junto a otros calificativos comunes a la divinidad como el de eterno y todopoderoso, cuente también con el de humilde... "