El Cardenal Francisco Jiménez de Cisneros, Arzobispo de Toledo(1495-1517) y Gobernador del Reino de Castilla tiene en la historia de España una fisonomía de hombre del Renacimiento, de grandes contrastes que van del cruzado y guerrero al reformador y misionero; de gobernante de grandes ideales y proyectos con los que quiere encaminar la Monarquía Católica en la Europa Moderna; de mecenas y empresario de la Cultura que deja su mejor herencia en la Universidad de Alcalá de Henares. Esta biografía, sustancia de las últimas monografías sobre su figura, lo presenta hoy al público hispano como actor y testigo de la España de Españas que quiso promover y consolidar.