Livio Fanzaga nació en Dalmine (Bergamo) en 1940. Entró en la orden de los Escolapios y obtuvo el doctorado en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana y en Filosofía en la Università Cattolica. En 1987 asumió la dirección de los programas de Radio María, cuando era una pequeña emisora parroquial. Hoy se ha convertido en una emisora católica de dimensiones internacionales
Con algunas adaptaciones, necesarias para pasar de la forma oral a la
escrita, y con el añadido de la parte final de profundización y síntesis, este
libro recoge dos transmisiones muy oportunas que el padre Livio Fanzaga
emitió por las ondas de Radio María, el año 1993 y el 1994, comentando
dos textos escritos hace casi un siglo, que tienen en común un tema muy
sugestivo: la manifestación del Anticristo en los tiempos finales. Se trata de
un argumento de gran importancia dentro del anuncio cristiano, un motivo
que nunca ha dejado de ofrecer un vivo interés doctrinal y pastoral dentro
de la Iglesia, un motivo que, a pesar de haber quedado un poco relegado en
la predicación ordinaria, constituye un tema muy especial de meditación y
plegaria y también de curiosidad y temor para muchos fieles.
El interés de este libro no se encuentra ciertamente sólo en el hecho de
haber ilustrado el fin de los tiempos y la aparición del Anticristo a través de
las páginas –fascinantes, sin duda– de dos escritores, el ruso ortodoxo
Soloviev y el inglés católico Benson. Los lectores de este libro –además del
placer de descubrir dos textos literarios de fascinante intensidad– tendrán
ante todo la ocasión de releer y meditar las páginas del Antiguo y del Nuevo
Testamento que están relacionadas con la lucha escatológica entre Dios y sus
enemigos; se trata de páginas arcanas, a menudo difíciles, que el padre Livio
explica y comenta a la luz de la interpretación que ofrece de ellas la Iglesia,
apoyándose de un modo particular en el Catecismo de la Iglesia Católica.
Este encuadre doctrinal proporciona los criterios para valorar los textos
literarios de esos dos autores y otros más recientes, que circulan en gran
número, sobre el fin de los tiempos y la venida del Anticristo, de manera que
el interés por el argumento no se limite a los aspectos más fantásticos y a
menudo pintorescos con los que las diversas formas de presentar el fin de
los tiempos interpretan aquello que constituye un elemento auténtico de la
fe cristiana.
De hecho, los temas que el Padre Livio tiene en cuenta y valora en los
dos textos que ha tomado como base de su examen se sitúan en un nivel
mucho más profundo que el de la mera curiosidad, que en último término
resulta efímera, sobre el cómo y el cuándo de los acontecimientos últimos.
En primer lugar, la lectura del padre Livio ha puesto de relieve la forma y
medida en que esos textos han recibido su significado e intenciones de la
Sagrada Escritura, de la que constituyen una exégesis verdadera y auténtica.
En segundo lugar, y esta es una de las razones que nos permiten valorar más
este libro, el P. Fanzaga ha destacado, con un estilo lleno de pasión, la actualidad
de esos dos escritores, poniendo de relieve –más allá de los detalles
narrativos y de las prospectivas cronológicas que a veces nos pueden hacer
sonreír por su ingenuidad– la capacidad que tanto Soloviev como Benson
han mostrado para captar en su época las señales de un futuro último, que
ellos juzgan ya próximo, los gérmenes de un enfrentamiento ya definitivo
entre Dios y su adversario. Pues bien, dado que en las previsiones de esos
dos autores (lo mismo que en las de otros que se citan en este tratado) aquel
futuro inminente coincide con nuestros tiempos actuales, el padre Livio se
pregunta cuáles son los gérmenes de ese futuro que de hecho han llegado a
madurar ya en el mundo contemporáneo y en la Iglesia; se trata, en suma,
de ver en qué medida resultan proféticas las visiones de aquellos escritores
celosos y fieles.
Esas preguntas van seguidas inmediatamente por otra, que ya no puede
dejar de inquietarnos: ¿hemos llegado quizá a los tiempos del fin?
Pero dejemos que sea el padre Livio quien guíe a sus lectores, con la sabiduría
y fe de la Iglesia, para que ellos mismos puedan ofrecer unas respuestas
–también operativas– a estas preguntas, unas respuestas que puedan colmar
de paz nuestros corazones porque nos capacitan para descubrir mejor,
en el encuentro con Cristo, el sentido de nuestra existencia personal y de
toda la historia humana1.zá a los tiempos del fin?
Pero dejemos que sea el padre Livio quien guíe a sus lectores, con la sabiduría
y fe de la Iglesia, para que ellos mismos puedan ofrecer unas respuestas
–también operativas– a estas preguntas, unas respuestas que puedan colmar
de paz nuestros corazones porque nos capacitan para descubrir mejor,
en el encuentro con Cristo, el sentido de nuestra existencia personal y de
toda la historia humana.
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