En los últimos cincuenta años se han publicado extensas monografías sobre los relatos de la infancia de Jesús que contiene el evangelio de san Lucas en sus dos primeros capítulos. Al mismo tiempo son innumerables los artículos sobre relatos particulares o incluso sobre versículos en que parece concentrarse una mayor dificultad. Son muchas las anomalías de la redacción, las lagunas y las extrañezas de sentido en el texto griego de estos capítulos. Sin embargo, en toda esta literatura exegética son escasas las mencionadas por los estudiosos, y menos aún las que son objeto al menos de un intento de explicación. Los autores de este libro han prestado atención especialísima precisamente a estas anomalías, lagunas y extrañezas. Son muchos los estudiosos que opinan hoy que estos relatos de san Lucas no fueron redactados originariamente en griego, sino en hebreo. Pues bien, tomando como punto de partida este hecho, en este libro se intenta arrojar luz sobre todas estas oscuridades y eliminar todo lo estridente por el procedimiento de ver aquellas como resultado de mala traducción del original semítico. Piénsese en la dificultad que entrañaría traducir al griego un texto hebreo escrito casi exclusivamente con consonantes. Aunque naturalmente no poseemos el original hebreo de estos capítulos, como tampoco el arameo del resto de los evangelios, es innegable que la claridad y la limpieza de redacción obtenidas por este camino son garantía innegable de acierto
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