En el Norte de África, desde 1492 hasta 1927 y durante cuatro siglos, se produce una continuación de lo ocurrido en la Reconquista Española que realmente no terminó con la toma de Granada. 1492 no significa el final de la contienda entre España y el Islam sino la entrada en una nueva fase. Isabel la Catolica era consciente de la necesidad de tener bases en el norte de áfrica para impedir un nuevo paso de los musulmanes por el Estrecho, no sólo por lo sucedido con los musulmanes en el 711, sino también por las posteriores invasiones provocadas por las oleadas de almorávides, almohades y benimerines. También el Cardenal Cisneros supo captar la importancia de esos bastiones españoles en el norte de África. Bastiones que en parte implicaban resarcirse de no haber logrado el triunfo de una cruzada liberadora de los santos lugares, pero que en último extremo representaban una necesidad para la seguridad nacional Sigue el libro describiendo las expediciones de Carlos V por África... hasta los enfrentamientos con los musulmanes en tiempos de Felipe III. En el siglo XVII se consuma una política de abandono y dejación, que lleva a la crisis que empieza a emerger con una serie de conflictos bélicos continuados a lo largo del siglo XVIII y después del siglo XIX. La paz sólo se alcanzaría tras el desembarco de Alhucemas, en 1927, con Primo de Rivera y ahí se queda el autor. y como tal, duró sólo tres decadas, pues posteriormente y desde 1956, las tensiones con los vecinos del sur ha sido una constante en la realidad de España. El libro, un estudio profundo,riguroso, minucioso sobre este periodo; no tiene sólo el componente militar, reflexiona mucho sobre las causas del conflicto, analiza los componentes de la situación internacional en cada momento, incluso el papel de la diplomacía en en este gran periodo de tiempo. Libro imprescindible para el conocimiento de estos cuatro siglos de guerras, luchas y tensiones con los vecinos musulmanes del Norte de África.