"Estamos acostumbrados a pensar en una Grecia racional, casi científica y desde luego guiada por los gobernantes, los comerciantes y los pensadores de Atenas. Pero todo eso no deja de ser una simplificación del siglo XVIII, que en la práctica reinventó el pasado a la medida del futuro que algunos de entonces querían construir: nuestra modernidad. Grecia, la Grecia del siglo V, fue mucho más que eso; incluso Atenas fue mucho más que la democracia de Pericles y el triunfo socrático de la razón. Sobre el que habría mucho que hablar.
El problema durante los últimos veinticinco siglos ha sido, precisamente, que se ha hablado mucho, y la guerra del Peloponeso ha sido víctima del exceso de información. Donald Kagan ofrece ahora una síntesis que hace accesible al lector toda la información disponible para comprender aquellos treinta años decisivos...
En realidad Kagan condensa cuatro volúmenes anteriores escritos por él mismo sobre el mismo asunto, pero lo hace con un sentido práctico, prescinde de acotaciones al pie, de notas bibliográficas y de textos en griego o en latín; en efecto, se trata claramente de llevar a los hogares de la clase media española un conocimiento detallado de un acontecimiento decisivo de nuestro pasado... Kagan opta por una narración amena y fluida, casi a modo de un periódico de las guerras de nuestros días.
Cuando espartanos y atenienses, con sus respectivas alianzas, llegaron a las armas, no pensaban ni remotamente en las consecuencias. Esparta y Atenas no combatieron por las diferencias en sus modos de vida ni en sus sistemas políticos: habían existido durante mucho tiempo sin el menor conflicto. Sencillamente Atenas había creado una comunidad económica de tipo colonial y hegemónico, basada en el comercio, cuya lógica interna era la expansión. Y Esparta mantenía para sí, sin imponer a nadie, un esquema aristocrático de base agrícola, totalmente diferente. Quizás fue la misma victoria sobe los persas, vendida como propia por los atenienses, la que medio siglo después hizo inevitable el choque. Una auténtica guerra mundial.
Kagan tiene la habilidad de relatar la gran guerra de los griegos como si se tratase de un acontecimiento de nuestro tiempo, una verdadera guerra mundial, como realmente fue. Y en realidad era ya hora de hacerlo. Generaciones de políticos y de militares más cultas que la actual han tomado lecciones políticas, diplomáticas, estratégicas y tácticas de la guerra del Peloponeso. Si Winston Churchill no hubiese cursado un bachillerato clásico jamás habría habido un desembarco en los Dardanelos ni un frente balcánico. ¡Quién sabe qué sería de nosotros si nuestros actuales gobernantes tuviesen acceso a esta fuente clásica del saber! Entro otras cosas podrían darse cuenta de que, aunque para nosotros es Atenas la verdaderamente relevante, la guerra fue vencida por los espartanos. Que sin embargo no supieron contar la historia, como también sucede con algunos políticos de nuestros tiempos". Por Pascual Tamburri Bariain. Extracto de un ártículo sobre el libro, aparecido en el periódico digital "El Semanal digital".
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