He ahí el primer libro que, rompiendo un tabú, aborda sistemáticamente el trascendental problema de la envidia, tanto desde el punto de vista histórico como desde el teórico. La envidia: un sentimiento individualmente desdichado y socialmente demoledor, que carece de funcionalidad positiva y que es la disimulada raíz de la mayor parte de los movimientos políticos igualitarios. Se ha dicho que la envidia es la «lepra nacional», y Fernández de la Mora se inclina a considerarla como el vicio capital de los hispanos y como la causa decisiva de sus caídas históricas.
La inferioridad de los españoles no sería, pues, intelectual, sino emotiva: es la envidia la que frustra las grandes capacidades personales, sobre todo, en las acciones colectivas. Frente a la envidia igualitaria, la emulación creadora: hay que estimular a ser más, y no a rebajar al otro. Tal es la empresa moral que se propone a los gobernantes y a los educadores.
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