Narración detallada de la investigación que la Santa Sede realizó al Padre Pío en 1924. Incluye varios escritos en los que él mismo explica cómo recibió los milagrosos estigmas.
En junio de 1921, un sacerdote llamaba a la puerta del convento de San Giovanni Rotondo. Era Mons. Rossi, Visitador Apostólico enviado por el Santo Oficio para investigar en secreto al P. Pío. En esa época, el fraile de los estigmas había alcanzado ya una fama tan grande como la entidad de sus críticos. Por eso, era necesaria una investigación.
El obispo pasó ocho días interrogando y escribiendo las declaraciones de todas las personas que convivían o conocían al P. Pío. A todos se les impuso el juramento de decir la verdad y mantener el silencio más completo. Recogida la documentación, el inquisidor elaboró su valoración y la envió a Roma donde ha permanecido sepultada casi un siglo.
Este "documento excepcional", según afirma Vittorio Messori en el prólogo, se recupera hoy gracias a Francesco Castelli, que recoge en este libro los textos originales de la investigación. Entre ellos destacan varios relatos autobiográficos del P. Pío en los que explica cómo recibió los estigmas y vivió otras gracias sobrenaturales concedidas por Dios. Por eso, su interés es extraordinario.
Francesco Castelli es sacerdote, historiador de la Postulación para la Causa de Beatificación del Papa Juan Pablo II y profesor de Historia de la Iglesia Moderna y Contemporánea en el I.S.S.R. Guardini de Taranto. Colabora en diversas revistas y ha descubierto y publicado la tercera carta de Karol Wojtyla al Padre Pío.
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