Aquellos hermanos cuyos apellidos eran De la Cruz Lacaci tenía unas profundas raíces en la milicia, raíces familiares que procedían de Santiago de la Cruz González, un antepasado que participó en la guerra peninsular contra el francés y por la otra rama familiar, de un arrojado personaje llamado Joaquín Hermenegildo Lacaci Díaz, de quien la memoria guarda su lucha contra la insurrección republicana de 1872 en Ferrol y sus viajes a Filipinas donde falleció. Así lo recoge el libro Capitán Federico de la Cruz Lacaci. El mártir de La Legión. En los comienzos del siglo XX la vida de los hermanos De la Cruz condicionaría su futuro. Un futuro incierto para aquellos jóvenes que salieron de la Academia de Infantería en los años postreros de la segunda década de ese siglo, a quienes acechó un cruento futuro en la campaña en Marruecos, en la Guerra Civil y en la División de Voluntarios en Rusia. Federico, que fue oficial en los primeros tiempos del Tercio de Extranjeros, luchó en Marruecos de forma heroica, dando su sangre y su vida por los intereses de España, hasta el punto de ser recompensado con la Cruz Laureada de San Fernando por su gesta en las operaciones de Tizzi Assa el 5 de junio de 1923. Además de Tizzi Assa, Federico intervino en destacados combates como Tifaruin en 1923 y en Sidi Mesaud en 1924. Durante su permanencia en el Tercio el teniente De la Cruz resultó herido dos veces, una de ellas de un disparo en la cabeza que le mantuvo más de un año convaleciente en un hospital de Madrid. Siempre valeroso, el teniente De la Cruz cayó prisionero en septiembre de 1924 en Tahar Berda, cuando protegía el repliegue de los soldados del Batallón expedicionario de Luchana. Olvidado, abandonado por la ingratitud de las instituciones oficiales, De la Cruz fue uno de los 21 oficiales y sargentos cuyos testimonios fueron acallados, en el mes de abril de 1926, cuando fueron ejecutados para mantener su silencio acerca de las barbaries sufridas a manos de los harqueños de Abd el Krim, justo antes de la entrega a los militares franceses del líder rifeño. Este libro se complementa con la historia de otros miembros de la familia De la Cruz, como su padre, el general de la Guardia Civil Federico de la Cruz Boullosa y las de sus hermanos Joaquín, Manuel, Fernando y José María. Federico de la Cruz Lacaci fue uno de aquellos que colaboraron a escribir con letras mayúsculas la historia de La Legión, una historia que se inició en 1920 con el nombre de Tercio de Extranjeros y que precisamente, en septiembre del pasado año 2020 ha cumplido cien años de servicio a España, según relata el autor de la obra. Antonio García Moya, militar en la reserva, ha publicado la biografía de Federico de la Cruz Lacaci, uno de los héroes de La Legión, uno de los oficiales más pintorescos del Tercio de Extranjeros. Esta historia contiene cuatro siglos a través de los miembros de las familias De la Cruz y Lacaci. Entre todos ellos hay quienes llaman poderosamente la atención por haber vivido una vida intensa, de sacrificio y de servicio a la Patria y en aquella saga destaca un nombre con luz propia: Federico de la Cruz Lacaci. Antonio García Moya, Teniente de Infantería en la reserva, ha pasado por diferentes unidades entre las que se encuentra la Bandera de Cuartel General de la Brigada de La Legión. Encuadrado en la sección de asuntos institucionales, fue redactor jefe de la revista La Legión y encargado del Museo de la Brileg. Especializado en la historia del Regimiento de Infantería de Toledo y en las campañas de África del Tercio de Extranjeros.